A mi amigo Pedro, escrita con todo mi cariño, ilusión y pasión que el se merece. Enhorabuena por

cumplir un nuevo reto.

Esta composición, Reflections, es una metáfora de todas nuestras reflexiones, problemas,

proyectos… En un primer momento los afrontamos con miedo. Con ternura cariño y melancolía en

una segunda etapa y con mucha alegría y energía al final, cuando consigues realizarlas o

superarlas. Podría ser perfectamente la banda sonora de una carrera de música, muy dura y

costosa, pero con mucho esfuerzo e ilusión todo llega a la felicidad.

Reflections, para saxo tenor y piano, ha sido un encargo del solista Pedro González Villarroel para

su concierto fin de carrera en el conservatorio superior de música de Vigo. La obra, de gran

dificultad técnica para el solista, parte de una estética fúnebre y tétrica como parten todas las

reflexiones en nuestras vidas, después de este comienzo pesante y muy reflexivo, la obra camina

hacia un allegro, en el cual el compositor nos “oculta” el compás, jugando con amalgamas y

acentuaciones cambiadas, generando una atmósfera muy inestable.

La parte central de la obra, Largo molto espressivo nos transporta momentaneamente al inicio, a

la reflexión, al recuerdo, a la melancolía, a la ternura… evidente esta última en el vals de la

siguiente sección, en donde el solista y el piano comparten un dialogo juguetón lleno de color y

pasión.

Para la última sección de la composición, Andrés Álvarez, emplea una danza muy alegre y

enérgica. En compás combinado de 6/8 y 2/4 el saxofón tenor exprime al máximo sus

posibilidades tanto a nivel de técnica como de registro.